jueves, 22 de octubre de 2015

Vuelta a Seúl, hoy DMZ

Madrugamos una vez más y salimos de Sokcho dirección Seúl, unos 200 kms, recordad a velocidad koreana... Llegamos al barrio de Gangnam donde teníamos el hotel y barrio que habíamos dejado de lado al principio de nuestro periplo, porque sabíamos que volveríamos.

La verdad que este barrio concentra por un lado el barrio financiero y por otro los locales de moda en cuanto a restauración y ocio nocturno,  una de las zonas más chic de la capital. Hoy además se nos unía a la aventura un amigo de Alberto, habitante de Seúl, el es Jo-han y nos hará de guía durante todo el día,

Como parece que la tensión con los vecinos del norte se ha relajado, han vuelto a abrir la DMZ, la zona desmilitariza que separa Korea del Norte y Korea del Sur, y sin duda es la excursión turística por excelencia, así que le pedimos al guía que nos lleve. Lo más asombroso es que puedes coger un metro en el centro y te lleva prácticamente a la DMZ y estamos hablando de 100 Km entre la ciudad y la DMZ.


Una vez allí, en el centro de turistas, empezamos a darnos cuenta que esto no es ninguna "típica atracción turística" los controles, los militares armados, te hacen ver que estás en un zona de conflicto.



Sólo unas pinceladas de historia para comprender la DMZ, tras la guerra de Korea 1948, el país se divide en dos por el paralelo 38, en el norte impera el socialismo del bloque soviético, mientras que en el sur, gracias a la intervención de los EEUU impera el capitalismo. Esta franja es de 4km de ancho y 238km de largo. Y actualmente permite la visita de turistas en ambos lados, eso sí, nunca podrás atravesar del norte al sur, ni del sur al norte, puesto que la frontera está cerrada desde 1948.



Una vez hecho el apunte cultural, y con el billete de la excursión en la mano, montamos en un bus, que nos llevará por un recorrido donde veremos un observatorio donde divisar un pueblo de Korea del Norte, además de un pequeño pueblo que quedó dentro de la DMZ, así como uno de los túneles que excavaron los norcoreanos para invadir el sur, la estación de tren que conecta con Pyongyang y por último la mismísima frontera.



Es bastante curioso que existiendo esa estación que no tiene tráfico ferroviario, se anuncien los trenes a la capital del Norte, además como auténtico souvenir puedes comprar un billete para la parada de Pyongyang, aunque ese tren jamás salga.


La visita al tercer túnel es de lo más llamativa, bajas como 30 o 40 metros sobre la superficie, y en plena roca puedes ver como lo excavaron, puedes entrar hasta donde justo empezaría korea del Norte, así si poneos casco que está hecho a la altura korena y la cabeza puede sufrir algún que otro golpe.



Y como gran final la frontera misma, donde los soldados de ambos países patrullan las 24 horas, donde el más mínimo gesto puede ser interpretado como incitación a la guerra, esta es la frontera.


Obviamente y debido a la crisis entre los dos países ese punto estaba cerrado a cualquier tipo de visita, así que nos tuvimos que conformar con el póster y unos atuendos que había por allí para hacernos la foto.


Sin lugar a dudas la visita imprescindible de korea, hubiese estado genial poder hacerla también en el otro lado, porque así tendrías la visión de cada uno, pero bueno alguna vez será.

Después de la visita mañanera tocaba volver a la ciudad, aún nos quedaban alguna cosas interesantes por ver y no podíamos perder tiempo en nuestro último día completo en Seúl.

Sokcho ciudad de vacaciones

Como ya habréis visto ayer llegamos a Sokcho, aquí la verdad que llevamos una agenda bastante apretada, tenemos que, aparte de visitar un poco la ciudad, ir al parque nacional del monte Seorak y además no podemos dejar de lado darnos un baño en estas latitudes, aprovechando el que sería el último día de playa de las vacaciones.

El monte Seorak, no sabría a qué compararlo en España, pero sería algo así como una mezcla entre la Pedriza, el Escorial y los Pirineos, ya que el parte tiene unas formaciones rocosas muy características que se pueden parecer a la Pedriza, pero es que además es un lugar de culto, puesto que allí tienen un tempo budista bastante importante, y por último tienen cascadas, barrancos y picos que te hacen recodar los paisajes de los Pirineos.


Como es un sitio que recibe bastantes visitantes, aun a diario, es conveniente venir temprano. Y al tratarse de un parque natural, posiblemente el más visitado de Korea, lo tienen bastante adaptado a los urbanitas, es decir, que quieres subir al pico más alto? Pues tienes un teleférico, totalmente acristalado, para subir hasta arriba, el trayecto es bastante impresionante porque va totalmente suspendido y no hay postes que lo sujeten, salva 800 metros de desnivel en poco más de minuto y medio. Pero cuando llegas arriba tienes una vista impresionante.




Además al ser un parque pues tienes la típicas rutas de senderismo, donde puedes seguir subiendo hasta el pico del monte Seorak, o puedes visitar unas cascadas, o quedarte a comer kinchi en los múltiples chiringuitos que se encuentran en la base del teleférico y en el parking, o hasta meditar. Nosotros optamos por hacer todo, subimos al pico más alto, además de a otro cercano, luego fuimos a ver las cascadas y por último los chiringuitos para recuperar la dosis de picante en el cuerpo.



Como nota desagradable, tengo que decir que perdí mis gafas de sol cuando nos dirigíamos al nacimiento de una de las cascadas, lo típico de tropezar y que se caigan al fondo de una poza... Más divertido fue intentar recuperaras y no acabar remojado en agua... Si alguien va por allí y las ve, ya sabe, os dejo una foto de la cascada donde están descansando.


Una vez con el picante en el cuerpo y con una paliza de tanto caminar, volvimos a bajar a Sokcho, un cambio rápido en el hotel, coger el bañador y a la playa, rápido que se acaban las vacaciones! Allí a la entrada de la playa nos encontramos a un koreano españolizado o no?


Tal vez lo más curioso no era encontrar un koreano con la camiseta de España, sino la playa en sí, allí vimos cosas "raras", por ejemplo que se bañan vestidos, vale que en la playa estén vestidos, de vaqueros y camisa o camiseta por el sol, pero por favor no te bañes con eso puesto! Pero sí, en efecto lo hacían, los que menos, pero la inmensa mayoría llevaba prendas de neopreno o licra, y sin duda mejor el neopreno, porque el agua estaba "rica, rica". Nosotros como buenos españoles que se bañan en levante, nos quedamos sólo con el bañador y al agua patos!!!


La verdad que un bañito al final de un día tan intenso era poner un broche de oro a un auténtico día de vacaciones veraniegas. Después de eso a descansar al hotel, que al día siguiente volvíamos a Seúl, a pasar nuestros últimos dos días en KOREA NATION

Andong - Sokcho, seguimos en ruta

Después del gran recorrido que hicimos ayer en coche, apenas nos dio tiempo a cenar dos veces en Andong e irnos a dormir, puesto que la ciudad cierra literalmente a las 10 de la noche.


Una vez amanece vemos que al igual que el resto de pequeñas ciudades de Korea, esta es enorme, así que decidimos dar una vuelta por el centro y visitar algunos de los puntos turísticos de la zona, la verdad que no hay mucho, un buda de piedra, una villa folclórica, una pogada de piedra, un museo/templo y para de contar... Si venís por aquí deciros que hay dos pagodas de piedra, una cerca del museo/templo que es la más nueva, que no es la de interés turístico aunque es bonita, y la otra que la es la antigua y de interés turístico que está pegada a un río, pero nosotros como queríamos algo bonito nos hicimos fotos con la nueva.


Como os digo una vez vistos los tres o cuatros sitios importantes, decidimos dar la nota, además con documento gráfico!


Después de eso otra vez al coche, con dirección norte, a la ciudad más grande del noroeste de Korea, nos dirigimos a Sokcho, esta vez la ruta era corta y conseguimos llegar a tiempo para darnos una vuelta tanto de día....


Como de noche...


Esta ciudad al estar tan al norte, a poco más de 120 km de la frontera, vimos bastante abundancia de banderas rusas, cirílico, y comercios rusos. Aquí descansaríamos y comeríamos unos fideos típicos picantes en la cena, porque al día siguiente nos esperaba un típico día de vacaciones veraniegas, y es que vamos a la montaña y a la playa, sí! todo en un día, ya veréis que divertido!

viernes, 25 de septiembre de 2015

Wando - Andong, recorriendo la Korea profunda

Una vez volvemos a la península, se nos presenta un largo viaje por el interior del país, vamos a cruzar desde Wando al suroeste hasta Andong al noreste, parando por algunos pueblos del interior, en uno de ellos de cuyo nombre no logro acordarme, paramos a comer, al principio ni siquiera parecía un restaurante, fue el olor el que nos dio la pista, como siempre nos dejamos llevar y pedimos al azar un plato, por suerte no fallamos, pero tampoco acertamos, otra vez barbacoa!


Con todo y con el picante en nuestras bocas, cuando íbamos aproximadamente por la mitad de la ruta decidimos visitar el parque nacional de Gayasan, allí se encuentra el templo budista más importante del país, pues que se encuentra la Tripitaka Koreana, que son los cantos budistas más antiguos y mejor conservados del mundo, está compuesto por 81.350 tablillas de madera, donde hay más de 52 millones de caracteres y datan del siglo IX. El edificio donde lo guardan es inaccesible, pero alrededor se ha construido uno de los monasterios budistas más importantes del país, que se puede visitar y ver cómo viven los monjes que allí habitan.



Este trayecto en coche, ha sido con diferencia el más largo de los que hemos realizado en este país, ya no sólo por los kilómetros, sino porque la autopista de peaje que nos indicaba el gps, contaba con los últimos 150 km sin construir, lo que nos supuso unas cuantas horas más por carretera de montaña, pero nuestro coche samsung lo aguanta todo.

Después de hacer varias paradas por pueblos por los que dudo que otro occidental haya pasado, por fin llegamos a Andong, no sin antes perdernos en varias ocasiones, ya que nuestro gps tiene un sentido del humor muy koreano... Con más de 2.000 kms recorridos por este país, había una señal que echábamos de menos y que nosotros tenemos hasta en la sopa, pero que aquí no habíamos sido capaz de ver, pero esa noche y bajo aquella luna, y perdidos en un camino de campo que apenas estaba asfaltado, la vimos, y por fin ampliamos nuestro conocimiento de la lengua koreana con una palabra que dudo que utilicemos en algún momento.


Después de unas cuentas vueltas, y con un poco de suerte llegamos a Andong, como cualquier "pueblo" de aquí, encontramos bastantes bloques de 40 pisos llenos de pisos, así como multitud de neones por las calles, salimos a cenar, pero como eran más de las 10 de la noche, hora en la que todo comercio o restaurante está cerrado, acabamos cenando en un dominos pizza, para darnos cuenta que el tamaño familiar de España no existe aquí!!! Con eso acabó un largo día y nos preparamos para afrontar por la mañana un nuevo episodio de Korea Nation

jueves, 24 de septiembre de 2015

Tercer y último día en Jeju island

La vida del blogger, en ocasiones es dura, y más cuando escribes un blog sobre tus vacaciones, cuando estás allí no te da tiempo, cuando vuelves ya no estás inspirado, al final se dan un montón de circunstancias por las que escribir diariamente se convierte en algo complicado, pero bueno voy a intentar dejar este blog acabado en esta semana, y vamos a hablar hoy de las últimas 24 horas en Jeju, isla de vacaciones!

Después de aprovechar al máximo el día de sol que tuvimos ayer, y de visitar bastantes atracciones turísticas, seguimos con las mismas ganas, pero con menos fuerzas, al final unas vacaciones de descanso se están convirtiendo en unas prisas constantes... Pero bueno un poco de meditación no viene mal.


Muchos nos habéis preguntado cómo hacíamos para guiarnos por las carreteras donde los carteles no sirven ni para intuir entre derecha o izquierda, la auténtica verdad y el documento gráfico de las penurias automovilísticas que padecíamos se resumen en la siguiente foto


El detalle más importante y que define el suplicio, es el tiempo estimado de llegada, que se puede ver en la esquina inferior izquierda, sí unos increíbles 9 minutos para recorrer 3 km!!! y no era ciudad... Ni un ciclista subiendo un puerto tarda tantísimo...

Otra de las "atracciones" que ofrece Jeju, es el "museo" de las perspectiva, o mejor dicho el museo de las mentiras, no os lo explico os dejo verlo.

Salvando a Alberto de morir pisoteado por un caballo
Tomando un poco de leche fresquita
Cuando un se ve alto, se cree que puede abusar de los bajitos
Como os imagináis aquí estuvimos bastante rato, hicimos mucho el tonto además de cientos de fotos, y todo por apenas 5€ que costaba la entrada...

También en esta curiosa isla existen dos parques temáticos dedicados a las miniaturas, pero no a cualquier tipo de miniaturas, sino a las miniaturas de los edificios más característicos y representativos del mundo, por ejemplo la Casa Blanca, la estatua de la Libertad, la Ciudad Prohibida... Curiosamente no tenemos ninguna foto sólo esta en la que se nos ve con la réplica del Buda gigante, la verdad dejan mucho que desear y encima son caros, no menos de 10€ por cabeza...


Por último, y para finalizar nuestra estancia en esta isla no podíamos dejar de lado Porkyland, traduciendo literalmente "la tierra de cerdos". Este no es un parque temático, ni un museo de dudosa categoría, es una calle céntrica de la ciudad de Jeju, donde se aglutinan bastantes restaurantes y donde, en todos, se sirve el cerdo negro de Jeju, algo así como nuestro cerdo ibérico, como siempre, acompañado de riguroso Kimchi y más cosas picantes.


Decir que esta carne no tiene nada que nuestro gusto occidental pueda diferenciar del cerdo blanco, y más si le metes picante... Estuvimos en el restaurante más reconocido de la calle, uno que parecía que venía en la guía Michelín, la verdad que la comida estaba buena, pero el techo lleno de grasa que precipitaba y la visita de alguna que otra cucaracha nos hizo replantearnos los estándares de la guía... pero como siempre TODO MUY RICO 

Al día siguiente partimos temprano de nuevo a la península y nos espera otro viaje de 3 horas en el campo de refugiados que llaman ferry...

jueves, 10 de septiembre de 2015

Segundo día en Jeju, por fin sale el sol

Después de bastantes días grises, una mar movida y un montón de lluvia, por fin el tifón tropical se aleja de Korea y de la isla de Jeju. Sale el sol y decidimos salir a tomarnos nuestro primer día de vacaciones de verdad, vamos a la playa!!!


En Jeju hay bastantes playas, lógico pues es una isla, y se pueden encontrar de varios tipos, desde volcánicas de arena negra, hasta de piedras pasando por las de arena blanca, no es que sea precisamente fina, pero a estas alturas cualquier cosa es de agradecer. El agua por cierto está bastante fría, aunque estemos más o menos a la misma latitud que Alicante, aquí el agua llega bastante más fría y a la vez mucho más clara que en nuestras costas, a pesar de ver bastantes barcos pesqueros en la línea de costera. Para los intrépidos que quieran llegar a esta playa así os diré que se llama 한림 해변 y está cerca del Hallim Park, nuestro próximo destino.


En el Hallim Parkm, cuya entrada cuesta 10.000 wons, se pueden ver bastantes cosas, desde un jardín tropical, un invernadero, una cascada con lago, una serie de cuevas, una zona de aves, una villa folclórica y un jardín de bonsais, la verdad que es un sitio bastante grande donde un buena visita puede llevarte más de medio día, nosotros como teníamos que aprovechar el día soleado estuvimos sólo un par de horas, pero aprovechamos bien la visita puesto que hay una jaula gigante donde puedes entrar y dar de comer a cientos de periquitos que ahí viven.


Después de una comida rápida, ya estábamos de nuevo en la carretera dirección sur de la isla, donde nos esperaba una de las atracciones a la que más bombo y platillo dan en la isla, la inmersión en submarino para ver los bancos de peces y corales. Es una excursión un poco cara, que dura aproximadamente hora y media, te recogen en barco, te llevan a una especie de plataforma acuática donde tienen el submarino y te bajan durante una media hora, la verdad no se ve mucho salvo que es una atracción turística totalmente preparada, donde sólo verás peces cuando se acerque el buzo a darles comida, la verdad me esperaba más.


Una vez en tierra firme, decidimos relajarnos, y en esta isla donde existen más museos, y parques temáticos por metro cuadrado del mundo, decidimos visitar el museo del jardín relajante, traducción literal. Allí aparte de bonsais, carpas gigantes y mucho silencio, no encontrareis nada más, o sí?


Nuestra gran descubrimiento en este remanso de paz, fueron la ZAMBURGUESAS, para quien no lo recuerde, eran ese piedras que podían hundirse o no de humor amarillo, eso sí aquí si caes puedes ser devorado por las mega carpas! Me rio de las del Retiro de Madrid...


Después de un día tan completo, aun nos quedaban ganas de seguir viendo cosas "sorprendentes" de la isla de Jeju, así que atravesamos el centro de la isla, por unos frondosos bosques cubiertos de niebla por efecto de la altura y el volcán, para acabar llegando de noche a la famosa "Mystery road". Ya que no tenemos documento gráfico intentaré explicar lo que aquí encontramos, según la guía era un carretera donde si dejabas el coche en punto muerto éste avanzaba cuesta arriba, la verdad lo probamos y probamos, pero sólo conseguimos que el coche avanzase en punto muerto cuesta abajo, todo un misterio que tendremos que enviar a Iker.

Bromas aparte si que podía parecer que subía cuesta arriba pero era más efecto óptico que otra cosa...

Una vez completamos el día más intenso de los que llevamos en Korea, decidimos volver al barrio para cenar un poco de kinchi y descansar, ya que mañana era nuestro último día en la isla y teníamos que aprovecharlo bien... La aventura continua!!!

miércoles, 2 de septiembre de 2015

Primer día en Jeju, la Hawaii de Asia

Después de unos días sin escribir, he vuelto para seguir contando la historia de este gran viaje, hoy estamos en Jeju, una isla que está más cerca de Japón que de Korea, y que todo parece indicar que los japoneses se han anexionado como ciudad de vacaciones.

Pero vamos a empezar con este primer día en la isla con las visitas obligadas, que no son otras que las visitas a los puntos naturales más visitados de la isla, empezando por una de las siete maravillas naturales del mundo, el cráter del volcán reconvertido en parque natural de Seongsan al este de la isla, frente a la isla de Udo. Es una elevación volcánica en plena línea de costa, que se alza unos 200 metros sobre el nivel del mar, aunque la subida puede ser dura por el calor y la humedad, las vistas arriba merecen el esfuerzo.


Para que tengáis una mejor idea de por qué lo consideran una maravilla natural os dejo una foto de Internet,ya que como no llevábamos encima el dron, ni el helicóptero, no pudimos sacar una foto así.


La isla tiene un origen parecido a nuestra Tenerife, es decir, tiene un volcán en el centro de la isla, que es a la vez el punto más alto del país, el monte Hallasan, también es posible visitarlo y subir al cráter, pero exigía una ruta mínima de 5 horas y tampoco es que fuésemos muy sobrados de tiempo, así que decidimos optar por un tuvo de lava.

El tuvo de lava de Manjanggul, es uno de los más largos y altos del mundo, con una longitud de más de 7,4 kms y con puntos de más de 23 metros de altura, lo convierten en un lugar bastante importante a tener en cuenta como visita en esta isla.


Un dato para futuros visitantes, y es que si ha llovido o está lloviendo en la superficie es importante llevar paraguas y botas, ya que al ser suelo volcánico, el agua se filtra y las gotas y los charcos están a la orden del día. Aunque el tuvo tiene una longitud de más de 7 kilómetros, la parte que se puede visitar es de un kilómetro, y acaba con una de las formaciones de lava más raras del mundo, concretamente la estalactita de lava más grande del mundo.


Para acabar este primer día en Jeju, decidimos visitar un pequeño pueblo situado en la costa de Dongbok-ri, donde viven o vivían las mujeres buceadoras, la curiosidad de estas mujeres es que eran capaces de bucear a más de 20 metros de profundidad y a pulmón durante más de 2 minutos, en busca de pulpos y mariscos. En la actualidad su número se ha reducido debido a las nuevas técnicas de pesca, pero fuimos a visitar el monumento levantado en su honor.


Como consejo para futuros visitantes os diré que en la isla de Jeju, pese a ser pequeña, unos 50 km x 25 km, las distancias se hacen muy largas, por los límites de velocidad, por los semáforos, y por las carreteras que dan bastantes vueltas, apenas encontramos más de 3 rectas en todos los kilómetros recorridos. Y muy importante traer de casa el coche ya alquilado, no os hacéis una idea de los difícil que es alquilar un coche cuando eres de un país del que no conocen el permiso internacional de conducir y además no hablan inglés.... En fin Korea un país distinto, mañana más!